En el mercado textil, el control de calidad representa un pilar fundamental para los fabricantes. Con consumidores cada vez más exigentes en términos de durabilidad y rendimiento de los tejidos, el análisis preciso de la composición de las fibras es hoy más crucial que nunca.
Entre los parámetros de gran relevancia que a veces se subestiman, se encuentra la determinación del contenido de grasas y aceites en las fibras textiles. Estas sustancias, presentes de forma natural o añadidas durante los procesos de producción, pueden influir significativamente en el tacto, el rendimiento y la procesabilidad del producto final.
Durante las distintas etapas de la fabricación textil, los aceites y grasas se utilizan como lubricantes, agentes de acabado o auxiliares de proceso. Su cuantificación precisa es esencial para garantizar la uniformidad del producto, el cumplimiento normativo y la optimización de los procesos productivos.
Un método fiable y consolidado para el análisis de grasas y aceites en textiles es la extracción Randall, también conocida como extracción con solvente en caliente. En comparación con la técnica Soxhlet tradicional, el método Randall es hasta cinco veces más rápido y eficiente.
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En este contexto, el SER 158 Extractor Automático con Solventes representa un punto de inflexión para los laboratorios del sector. El SER 158 combina un flujo de trabajo totalmente automatizado, que reduce el tiempo operativo y los errores. Además, un sistema de recuperación de solvente integrado garantiza eficiencia, seguridad y sostenibilidad.
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