Las técnicas de análisis elemental varían según el tipo de muestra, los elementos analizados y el nivel de detalle requerido. A continuación, se exploran los métodos más relevantes:
1. Análisis por combustión
El análisis por combustión es considerado el estándar para determinar el contenido de CHNS en compuestos orgánicos. En este proceso, la muestra se quema en un ambiente de alta temperatura y rico en oxígeno. La combustión produce gases elementales (como CO₂, H₂O, N₂, SO₂), que luego se miden para determinar la cantidad de cada elemento presente en la muestra.
2. Métodos de plasma acoplado inductivamente (ICP)
Los métodos ICP, como ICP-OES (espectroscopia de emisión óptica) e ICP-MS (espectrometría de masas), se utilizan para detectar trazas de metales y otros elementos. Estos métodos son ideales para aplicaciones que requieren alta sensibilidad, como el monitoreo ambiental o la investigación geológica.
3. Fluorescencia de rayos X (XRF)
La XRF es una técnica no destructiva que utiliza rayos X de alta energía para excitar los átomos en una muestra. Esta técnica es apreciada por su velocidad y capacidad para manejar grandes volúmenes de muestras.
4. Espectroscopia de absorción atómica (AAS)
La AAS mide la absorción de luz por átomos libres en estado gaseoso. Es particularmente eficaz para analizar metales y metaloides en muestras como agua, suelo y materiales biológicos.
5. Análisis por activación neutronica (NAA)
La NAA es una técnica basada en la física nuclear que implica bombardear una muestra con neutrones, haciendo que los elementos presentes se vuelvan radioactivos. Los rayos gamma emitidos luego se miden para determinar la composición elemental. La NAA es altamente sensible y no destructiva, resultando valiosa para analizar muestras raras o insustituibles en campos como arqueología, geología y ciencias forenses.